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Villaprisas



«¡Ay Dios! ¡Ay Dios! ¡Voy a llegar tarde!». La urgencia está de moda. El tiempo aprieta como si no hubiese mañana y los niños beben de esta sensación, nociva para el pensamiento y el desarrollo personal. En este taller emulamos una localidad en la que, tal y como el conejo de Alicia hacía, siempre se va tarde. ¿Cuáles son las consecuencias? ¿Es posible enfrentarnos al tiempo de otro modo? A través de la literatura y la ilustración descubrimos que no quien corre más siempre llega antes.